Lo cierto es que no hay una diferencia concreta entre un brillante y un diamante, ya que ambos términos se refieren a la misma piedra: el diamante. Sin embargo, si que podemos hablar de algunas diferencias conceptuales. Cuando hablamos de diamante nos referimos a la piedra en bruto, en su estado natural, tal y como se extrae de la naturaleza sin ninguna forma definida. Mientras que el brillante es el nombre con el que se denomina la talla de la piedra.
La talla diamante
En el caso del diamante existen diferentes tipos de talla, una de las más espectaculares es la talla brillante, ya que hace resaltar todas sus cualidades.
El diamante es tallado con esta forma para conseguir un brillo excepcional. Su forma se parece a la de un cono y de esta manera se centrará el máximo retorno de luz en la parte superior del diamante. Este brillo tan deseado es aquel que se busca en los diamantes con más exclusividad.
Ya que sabemos que el brillante es un tipo de corte del diamante, podemos saber que no deben de tener diferentes precios. Si hablamos sobre el precio de diamantes y brillantes, éste cambiará en cuestión de sus propiedades físicas y de que el número de quilates que posea sean más o menos valiosos. Un diamante puede llegar a tener hasta 10 niveles de calidad refiriéndose a su pureza, esto hará que el precio aumente cuando las cualidades de esta piedra preciosa sean mejores. Cuantas menos grietas presente el diamante tendrá más valor.
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